Recordando
ANECDOTAS Y RECUERDOS
En esta sección podrás encontrar la narración de recuerdos y vivencias interesantes, educativas, sorprendentes o simplemente graciosas, ocurridas en torno a la prepa; narradas por exalumnos, alumnos y personal.
Transcribimos la anécdota tal y como la recibimos (editamos sólo palabras antisonantes), la veracidad de la historia y la ortografía es responsabilidad de quien la envía.

El gran golpe
Al de Física le lastimaron el físico
Engañado al matadero
Super clases de comunicación
El que no cae resbala
La lámpara maravillosa
Dios nos conserve la ingenuidad
Limpieza peligrosa
El hermano incomodo
Las orejas
Eddy el imprudente
Porque la prepa se llama Albert Einstein
Lo de la basura, basura es
El timbre humano
La filosa
El turno matutino
Y yo porque?
La despistada
De política y cosas mejores
Electrizantes recuerdos
El Profe Torritos en sus 5 minutos
¿Quién me ayuda a cargar ladrillos?
Misterio resuelto casi 30 años después
La niña de fucsia
Así no se escribe
Atención: Si tienes alguna historia que contar compartela con nosotros y toda la comunidad de tu prepa 20-30; enviala por correo electrónico (prepa2030@gmail.com) y la publicaremos en esta sección. Incluye un título para la historia y el nombre completo de quien la envía.

El gran golpe
M.C. Martha Silvia López Cisneros (Generación 1986)
En cierta ocasión nos encontrábamos en la clase de Filosofía con el Profesor “Torritos”; una compañera, sentada al final del salón, platicaba “discretamente” desde su butaca, hacia afuera, con una amiga. El profesor, percatándose de la distración de su alumna, quiso asomarse por una ventana para ver que era lo que tanto le llamaba la atención a la muchacha y… ¡Sopas! santo ranaso que se puso ¡la ventana estaba cerrada! tenía el vidrio superlimpio (así teníamos siempre nuestro salón ja), tal fué el cocazo que se le marco la frente. Todos apretamos la boca para evitar el mas mínimo esbozo de risa o algo que se le paresiese; permanecimos así los 15 minutos que restaban para que la clase terminara, pero cuando el profe se retiró… ja ja ji ji jo jo aju ja ja estallamos en carcajadas.
Al de Física le lastimaron el físico
Gerardo Fuente Hdez. (Gen 1987-1989)
Era el año de 1989, cursabamos el 5o. o 6o. semestre en la prepa y en eso, la grilla estaba muy fuerte con la elección de jefe de grupo, que haciendo una mera comparación con la realidad, fuera del ambito estudiantil, equivaldría hoy en día mas o menos a una diputacion federal. Entonces, nuestro gran amigo Moy Porras se eligió, haciendo gala y arte de las técnicas mas modernas de proselitismo preparatoriano como jefe de grupo apoyado por las masas. Total que un día, en nuestro salón reinaba el caos y la anarquía, pues el Profe de Fisica no llegaba (el cual con mucho, respeto estaba algo narigón). En eso estabamos, perdón, estaban todos en el desmán, cuando el camarada Moy, se levanta de entre las multitudes verdoleras y reclama legitimamente el orden en el salón, ejerciendo el pleno derecho que su envestidura le conferia (Por fin).

Lamentablemente, la turba no le prestaba atención, pues su actuación se había demorado un poco, asi que comenzaron a salirse del salón y a cotorrear en el pasillo. Moy comenzo a cambiar las tonalidades de su rostro (malo para el porque de eso vivía) haciendo una tremenda bilis, pues su autoridad estaba siendo seriamente cuestionada al practicamente nadie hacerle caso, salvo un grupo de 2 amigas y un servidor que nos aprestabamos a estudiar la clase. Entonces Moy, decidió dejar afuera del salón a todo aquel que no le hiciera caso y gritó fuertemente: “#@%^&$%#@ voy a dejar afuera a todo aquel que no entre a las 3, a la una…a las dos… y …a las…mal no terminó de contar hasta 3 cuando da un fuerte portón entre la muchedumbre que ansiosamente se colaba para no quedarse afuera, cuando vino a darle un tremendisimo palmo de narices a nuestro querido Profe de Fisica, quien parecía un Garfield de esos que se pegan en el carro por dentro y que se ven bien botanas. En eso todo el salón solto una estrepitosa carjada marca ACME, y el pobre Moy no sabía ni donde meter la cabeza de la pena y el miedo que le dió de ser desafuerado y sustituido de su puesto. Mientras tanto el Profe se compuso un poquito de su perfil quedando como Griego, no, no se crean, pobre Profe, la verdad es que era buenísima onda y nunca tomó represalias contra nuestro jefe de grupo Moy ni mucho menos contra nuestro grupo, pues todo había sido producto del estres juvenil que todos traíamos dentro. Cordialmente,
P.D. El vidrio de la puerta nunca se quebró, era de Alu-Vidrios Treviño.
Engañado al matadero
M.C. Luis Raúl Luján Vega (Generación 1984)
Una vez salí de un examen semestral, una amiga me había pedido que cuando saliera le dijera las respuestas desde afuera, cual caballero que es uno siempre y solidario estudiante, me puse a decirle las latras de las preguntas que me indicaba, en ese momento pasa el honorable Profr. Ríos y me pide que lo acompañe a recoger unos exámenes de su materia y fuí confiado… y cual fue mi inocencia….. que me llevaba a la subdirección, obviamente por mi falta. Recuerdo que la materia era ciencias sociales… y obtuve un maravilloso CERO, y desde entonces….no volvió a suceder……
P.D. Esa amiga fue maestra de la Prepa hace poco tiempo… ¿quien sera?
Oye no se si sean anécdotas pero recuerdo con mucho afecto algunas frases que algunos profesores decían, espero sirvan:
- Profr. Ríos
- “Lo hice aldrede para ver si se fijaban” (la decía cuando se equivocaba)
- Profr. Adán Artega
- “A ver chavos…”
- Profr. Lerma
- “En la nada”
- Profr. Torritos
- ” Filo… filo… filo…”
- Profr. Quico Gómez
- “Capiruchos” (eso esa cuando reprobábamos ja ja ja)
- Profr. Pablito
- “Parábolas… (quedito decía)… las mías” (en Mat. III Geometría analítica)


Super clases de comunicación
LAE. Brenda Cecilia Escareño Montaño (Generación 1998)
Esto era la sopa de todos los días nuestro querido profesor de ciencias de la comunicación (cabe destacar que nuestro profesor además de ser maestro era enfermero) de paquete tres con fortalecimiento intentaba darnos la clase como personas civilizadas que eramos pero claro que no contaba con la astucia de que iban a salir Lalo Muñoz, Sergio Meléndez, Pancho (quien no recuerdo su apellido) con sus preguntas indiscretas sobre sexualidad, enfermedades venereas, y muchas mas cochinadas que se les ocurrieran. En fin la clase de comunicación era más bien clase de educación sexual. Era cómico pero a la vez asqueroso…

El que no cae resbala
(enviada por un legendario profesor de la prepa)
El edificio actual de la Prepa, éste de la Ave. Carlos Blake, estaba apenas en construcción. Sólo había cuatro aulas, destinadas a grupos de primer año. Ni dirección, ni cafetería, ni banquetas, ni vías de acceso encementadas, ni nada. (Debe haber sido septiembre de 1982.)
Ese día había llovido torrencialmente. Yo llegué poco antes de las cinco de la tarde y, esquivando charcos y lodazales, pude llegar más o menos íntegro al área de clases.
Pero a la salida… al diez para las nueve de la noche, todo estaba oscurísimo. La única iluminación era la que proporcionaban dos foquitos de 100 watts en cada una de las aulas.
Los alumnos iban caminando despacio, en fila india, muy lentamente, adivinando charcos y sacándoles la vuelta… En cierta parte, la fila estaba haciendo un rodeo muy largo para evitar los charcos. Y a mí me desesperó aquello…, y que se me ocurre… Como yo tenía muy presentes los charcos que había visto al llegar, quise saltarlos. Así que me salí de la fila y di frente al primer charco. Yo sabía que no era muy ancho y que podría salvarlo con un buen salto. Así que retrocedí un poco, agarré vuelo, correntía decíamos antes, y pegué el brinco.
Sí lo hubiera librado, claro que lo hubiera librado. Pero llevaba abrazados los exámenes que acababa de aplicar y no pude bracear… Y en realidad sí lo libré, pero…, al caer me encontré con que el lodo estaba muy resbaladizo, se me patinaron los pies hacia adelante, y… ¡me fui de espaldas sobre el charco! Y se hizo el griterío entre los alumnos, y entre los gritos creí distinguir varias expresiones peyorativas que lastimaban mi amor propio. Me decían “baboso”. Y esa no fue toda mi vergüenza.
Uno de los alumnos más seriecitos, que estaba muy próximo a mí, se agachó a verme diciendo a gritos: “Pos quien fue este pendejo…” Y, una vez que me hubo reconocido agregó: “Aaay, el Profe…”. Me tendió la mano. Se disculpó. Me ayudó a recoger los exámenes que había yo regado sobre el lodo y me dio un raid en la camioneta de su papá, que había ido por él. Y yo no me recargué en el respaldo porque llevaba la espalda toda llena de fango.
¡¡¡Qué vergüenza. Juro que no lo vuelvo a hacer!!!
La lámpara maravillosa
Ana Victoria (Generación 2002-2005)
El año pasado en mi último semestre de la prepa, estabamos sentados todos en un debate en la clase de sociología con la maestra Carmen, cuando de repente a Gaby Aldana le cayó una lámpara del techo, salimos todos gritando como locos ella se levantó y tambaleo, no parecia saber donde estaba; la maestra la sento y decía: “Hablenle al Director” mientras que Gaby se quejaba y decía “No, a una ambulancia o a mi papa” y la maestra continuaba diciendo “No, al director” . Todos nos quedamos que onda necesita un Doctor pero pues x…. y ya le hablaron a su mamá y la mamá pensaba que Gaby había tirado una lámpara. La llevaron a dirección y unos niños se alegaban con el sub y el decía no esque es un accidente ya la mama de gaby llegó y se la llevó, tuvo que presentar sus semestrales con coyarín; gracias a Dios no fue mas grave. Esa fue la historia de Gaby y la lámpara en su último día de clases (¡ Que suerte ! ) no siempre volten arriba si no cae algo del cielo… jajaja.

Dios nos conserve la ingenuidad
Profr. Genaro Ríos de la Rosa(Legendario profesor de la Prepa 20-30)
Esto sucedió allá por el 2000. Era uno de los recesos. El lobby de la dirección estaba lleno de muchachos que entraban, salían, gritaban, reían. El Profr. Arvizu, Director de la Escuela, salió de su oficina y le dijo a Yolanda Castro Chávez, su secretaria:
-Ahorita vengo, Yoli. Si viene fulano, esto; si llama zutano, aquello. Y se fue.
Un momentito después de que hubo cruzado la puerta principal del lobby entró una jovencita que no era alumna, cargando veinticinco litros de crema (pesados, ¿eh?), y le dijo a Yoli:
-Dice el Director que le deje aquí esta crema, es para una actividad de la sociedad de alumnos.

-Sí, como no. Por favor déjala ahí adentro, en su oficina. Lo hizo la jovencita y, con mucho aplomo, le dijo a Yoli:
-Dijo el Director que usted me iba a pagar. Usted es Yolanda, ¿verdad?
-Sí, yo soy. Pero el Dire no me dejó dinero.
-Ah sí, dijo que le pidiera al Profesor Lerma, que él tenía, porque estaba cobrando unos boletos de una rifa.
Yoli no sospechó nada. ¿Cómo iba a saber aquella jovencita que realmente el Profesor Lerma estaba cobrando esos boletos?
-Bueno. ¿Cuánto va a ser?
-Tanto.
Pasó Yoli a la Subdirección, pidió dinero al Profe Lerma, firmó un vale y le pagó a la jovencita, que se retiró inmediatamente. Al poco rato regresó el Profr. Arvizu.
-Ahí está su crema, profesor -le dijo Yoli-
-¿Cuál crema? Yo no pedí ninguna crema.
-Pero es que…, una jovencita…, es que yo…, este…, el Profe Lerma…
-Yoli, le tomaron el pelo. Cuando yo le diga que me van a traer esto o aquello y que usted lo pague, entonces usted lo paga. Si no, pues no.
-Pues sí…, sí…, claro, señor…
¡Pobrecita Yolanda! Luego andaba detrás de cada uno de los maestros: -Profe, ¿no compra crema?
Pero más pobrecita porque los prefectos, unos perfectos granujas, andaban diciendo por ahí que a Yoli ya nadie la quería… porque era muy presumida… que les ponía mucha crema a sus tacos…

Limpieza peligrosa
J. Osvaldo González Pizarro (Generación 1997)
Corria el año 97, eramos unos novatos, por si eso no fuera ya un motivo de nervio, teniamos la clase de matemáticas y por si aun no están asustados, el profesor era “Venegas”, que en ese entonces era mejor conocido como “RENEGAS” debido a sus gritos y su carácter. Como de costumbre el profesor estaba revisando la tarea butaca por buraca, caminando serio, como un felino tras una presa, el salón estaba en completa expectación, inmutable… solo había sobresaltos cuando el profesor chocaba su mano en la paleta de una butaca para asustar a aquellos novatos. En verdad lo disfrutaba; era el “profesor”, el “jefe”. Al hacer su recorrido fila por fila, butaca por butaca, terminó de checar a cada uno de los alumnos novatos, pero para hacer mas espelusnante la revisión, el Prof. Venegas, dió un último vistazo, pero ahora por fuera del salón, dirigiendo su mirada altanera y terrorifica por las ventanas… su mirada se penetraba en cada cuaderno, en cada ecuación; y cuando intentó dar un tipico susto a esos indefensos novatos, pasó algo inédito… para enfatizar mas el susto el profr. intento asomar la cabeza por la ventana… sorpresa!!!, Don Pepe había limpiado muy bien los vidrios y la ventana estaba cerrada. PUM!!!! sonó la frente del Prof. Venegas en el vidrio, despues de unos 10 segundos de total silencio no pudimos mas y las carcajadas estallaron. Despues de ese día la forma de ver al Prof. Venegas cambio radicalmente.

El hermano incomodo
L.A.E. Maria Eugenia Pulido Santillan (Orgullosamente, Ex Alumno de la Prepa 20-30 generacion 1988)
Cuantas cosas sucedian en esas tan añoradas aulas. Hay tantas cosas que compartir, pero me limitare a resumir para no hacer el cuento largo. Nos decian “Las tres alegres comadres” eramos Celia Perez, Paty Sanchez y su servidora Mary Pulido Santillan (asi es, la sobrina mayor del Ing. Jorge L. Santillan). Se supone que en 5to semestre el Servicio ya no es “Escolar” sino “Social” y ya no tienes que limpiar la escuela, eso es para los alumnos de primero a cuarto semestre, bueno, asi era en aquel entonces, PERO, mis dos amigas y yo a veces nos portabamos mal y se nos veia por toda la escuela con la escoba y el trapeador tratando de sobornar a Pepe el conserje para “pagar” nuestras travesuras y saldando “horas de castigo” por salirnos de la escuela sin permiso.
Durante nuestra generacion se establecio el uso del uniforme, asi es, fuimos parte del “comite de modas” que diseño el color y estilo del uniforme de la Prepa 20-30; recuerdo que el Profr. Arvizu y el Profr. Dario Payan nos citaron a dos representantes de cada grupo para “diseñar” el bendito uniforme gris, bueno pero ya me sali un poco del tema, lo que les queria contar es que tambien en aquel entonces se decidio cerrar la puerta principal de la escuela y absolutamente nadie podia salir de ella a menos que tuviera una justificacion valida. Asi que, adios a las tan ricas tortas de Xochitl, el que deseaba una torta tenia que llamarla por telefono y nosotros la recogiamos por la puerta del estacionamiento, la cual siempre permanecia abierta por el transito de los vehiculos, esa puerta siempre estaba abierta pero eso no significaba que nosotros podiamos salir por ahi, sin embargo mis dos amigas y yo soliamos hacerlo todo el tiempo, una vez cruzando la Carlos Blake hacia el Infonavit Norte, ya la teniamos hecha, a veces tomabamos el camion que venia de Meoqui, a veces caminabamos hacia el centro, y siempre habia una buena excusa segun nosotros para dejar la escuela y por una o dos horas nos ibamos a la calle tercera…¿A que? aun no lo se, creo que solo era la emocion de hacer la vagancia. Pero tanto va el cantaro a el agua hasta que se rompe, dicen por ahi, y no contabamos con que desde las alturas un espia nos vigilaba, asi es, Elio era en ese entonces el Bibliotecario y desde la Biblioteca con su mirada telescopica nos “cacho” saliendonos de la escuela. En ese momento el no dijo nada, espero a que regresaramos y Pedrito ya nos estaba esperando asi como si fuera nuestra mama, casi con el zapato golpeando lentamente la palma de su mano, levantando ligeramente los dedos del pie y con estos golpeando tambien el suelo en señal amenazadora. No nos llevo de las orejas a cada una hasta la oficina del Sub Director Payan porque nomas tiene dos manos y nosotros eramos tres, pero creo que ganas no le faltaron. Estando en la oficina del Profr. Payan empezamos a ponernos un poco nerviosas mientras el nos interrogaba: – ¿Por que se salieron de la escuela sin permiso? -pregunto el Profe sin levantar la mirada de la lista de asistencia que tenia sobre el escritorio. – Fuimos a la Zapateria Esquivel -respondio Paty al instante. -Es mi culpa, yo las invite. – ¿A que fueron a la Zapateria Esquivel? -pregunto nuevamente el Profe. Payan. – A comprar unos zapatos. -recitamos las tres a punto de reirnos debido a los nervios que sentiamos en ese momento. El profe se queria reir, pero no lo hizo obviamente y señalando mi nombre en la lista de asistencia que tenia frente a el pregunto energicamente: -Pulido Santillan! ¿Sabe que significa esto?!!! -levanto la voz mientra me enseñaba mi nombre circulado y sucedido por tres o cuatro signos de asterisco. -Un asterisco! -respondi yo sin saber que mas decir. Y sin pensar siquiera en la falta de respeto que estaba cometiendo en ese momento, pero solo tenia 17 años! Mis amigas y yo no pudimos evitar la risilla nerviosa que genera estar en la oficina del subdirector haciendo que el Profr. Payan esbozara una mueca que finalmente se convirtio en una cara de enojo, realmente estaba molesto. Nosotros nos quedamos tan serias como el y luego nos dijo que eso no solo significaba un asterisco, sino tres asteriscos! eso queria decir que no era la unica falta que habiamos cometido y que estabamos suspendidas 3 dias por lo tanto nuestros respectivos padres tenian que venir a la escuela a hablar con el. Nosotras repelamos porque estabamos en medio de los examenes bimestrales, pero de nada valieron nuestros lamentos.

Obviamente yo estaba muy asustada, siempre habiamos hecho muchas travesuras en la escuela y pese a ello teniamos buenas calificaciones, pero eso de que mis papas tuviesen que venir a la escuela porque yo habia hecho una de las mias, eso si me asustaba, conociendo a mi mama! Toda esa noche estuve pensando y decidi pedirle a mi vecino, el cual recien se graduo del CETis, que fuera y se hiciese pasar por mi hermano, cosa que no me resulto dificil, el trabajaba en Alambrados de Meoqui y me dijo que si me “echaba la mano” y de pasada me daba un “aventon” a la escuela. Al siguiente dia llegamos a primera hora mi “vecino-hermano” y yo a la Prepa y lo primero que hicimos fue ir a la oficina del Profe Dario, el cual ya estaba ahi. -Buenos dias profesor, soy el hermano de esta señorita -dijo Toño Alatorre mi vecino. -Buenos dias joven -contesto el Profr. Payan desde su escritorio-Pero yo quiero hablar con sus padres. -Lo que pasa es que ellos no estan en la ciudad, ya mi hermana me explico todo y de verdad estoy profundamente apenado – hablo nuevamente Toño -y yo me siento responsable de ella en este momento. -Muy bien -dijo el profe mirandome -¿Ya le explico su hermana que no puede presentar el siguiente examen bimestral? -Si profe -afirme -Ya le dije. El siguiente examen es Ingles. -Y….¿Cual es su promedio en Ingles? – pregunto el subdirector. -Diez -conteste sonriendo, al fin! un punto a mi favor! Curiosamente yo habia ganado el concurso de traducciones que en ese entonces la escuela habia organizado. -Pues que lastima -dijo el profersor Payan mientras se levantaba de su silla y caminaba hacia nosotros -Un promedio de diez en cada bimestre excepto el que sigue, nos da 30 entre 4 igual 7.5 mas el semestral que me imagino sera tambien un diez nos dara un promedio de 8.75 cuando debio haber sido un diez limpio. Y todo por desobedecer el reglamento. -Me disculpo en nombre de mi hermana -dijo Toño, -yo le voy a comentar a mis papas y le aseguro que no sucedera otra vez. -Eso espero Joven Alatorre -dijo el profe mientra palmeaba la espalda de mi vecino -Creo que en su afan de mejorar las cosas las empeoraron porque si bien recuerdo usted estuvo en la Leyes de Reforma cuando yo estaba ahi y creo que usted era parte del equipo de futbol- continuaba hablando el subdirector mientras nosotros abriamos nuestros ojos a mas no poder. -Asi que no veo la relacion entre Pulido Santillan y Alatorre…..no recuerdo su segundo apellido, usted me disculpara. Toño y yo nos quedamos sin habla, el Profr. Payan me dijo que iba a hablar con mi mama y finalmente todo se soluciono. No pudimos presentar el examen bimestral de Ingles, pero el profr. Reynaldo “El Chato” Herrera nos califico con un excepcional 2 y mi promedio incremento. Y nos graduamos sin repetir un semetre unicamente Celia Perez (Licenciada en Derecho egresada de la UACH) y su servidora (Lic. en Admon. de Empresas egresada de la UACH tambien), Paty se quedo en el camino. Ahora somos madres y esposas felizmente casadas, mi amiga Paty sigue en Delicias, tiene 3 niñas, mi amiga Celia tiene un hijo y vive en Chicago Illinois y yo tengo una hija y actualmente residimos en Miami Florida. Y asi como esta, hay muchas, muchas anecdotas que contar. Un saludo para todos aquellos maestros y amigos que aun nos recuerdan.
Las orejas
ING. CIVIL: Pedro Mata Casillas (Generacióon 1984)
En aquella epoca de metodos no poco ortodoxos, las faltas se cobraban a lo chino; si no, ¿para que son las autoridades, escolares?… (espero que esto pase la censura, je je). Así que al menor indicio… ! Sopas ¡ una hora de servicio social en los trabajos forzosos jamas imaginados por las mentes escolares, claro hasta ese tiempo; desde limpiar ventanas, hasta rellenar con tierra a pico y pala las areas verdes que ahora existen, sin olvidar su carruchita. Para los mas vagos estaba cortar el zacate plazero que crece por la cerca de malla ciclonica alrededor de la escuela, con el entonces moderno: Azadón. Bueno ya se han de imaginar lo que se logra con poco presupuesto y un montón de malandros desobligados (creo que ya no hay); si no, ¡ miren la escuela ahora !
Bueno… un día, por alguna razón de fuerza mayor, por supuesto… mi querido amigo Chuy De Luna y un servidor llegamos a nuestra ansiada clase de cálculo con el siempre apreciado Profe. Rios sin las diez páginas de problemas que solía encargarnos de tarea todos los dias, y que tal la represión : 2 HOREJAS DE CASTIGO para mañana, dijo el profe. Ni modo, el veredicto y/o sentencia ya se había dado; ahora a cumplir con el sudor de nuestra frente entonces con espinillas (con el tiempo se quitan, no se agûiten).
Al siguiente día, al pase de lista, todos los castigados hacian acto de presencia: Fulano 1 horeja, Sultano 2 horejas; decía el Profe Rios muy complacido. ¿Mata y De Luna donde están sus horejas 2 cada uno?, esperando el comprobante firmado por lalo el conserje, pero solo contabamos con una bolsita de papel como de piñata, muy convencidos le dijimos aqui estan, a ver dijo el, y oh sorpresa al abrirlas encontro las dos orejas pero de becerro que habiamos comprado en el rastro municipal.
De esas NOOOOO grito el profe, de las otras con: HHHH, del servicio social. esperando lo peor nos quedamos muy seriecitos, OBVIO ya la habiamos regado, pero gracias a Dios y al buen humor del profe y las porras de la raza nos dejo en libertad condicional, perdonando nuestro atrevimiento.
Despues aprovechamos para decorar la puerta principal de la escuela con nuestra orejas, y no se cuantos usos mas se descubrieron para ellas, asustar chicas, ponerlas en la bolsita de los lapices, pegarlas con cinta en los vidrios, el pizarrón, etc…
Solo uno de los muchos recuerdos de los años maravillosos.
P.D.saludos a la raza.


Eddy el imprudente
LCI Ingrid Navarro Generación (Generacióon 1999)
Esta es una anécdota del 2001. Estábamos en 4to semestre y ya habían sido habilitadas las nuevas aulas construidas cerca del estacionamiento de los profesores. Mi grupo de amigos y yo estabamos dentro del salón y comentabamos sobre la clase que seguía después del receso, que era literatura y la cual impartía el Profe Meyemberg. Cuando lo vimos entrar cambiamos de tema, menos Eddy que jamás lo vió y que siguió diciendo cosas. Lo mirábamos haciendo señas para que se callara, pero Eddy no hizo caso y dijo: Y le voy a bajar a su esposa. El profe escuchándolo muy divertido solo le regaño en tono burlón: Ya te oi, eh. Ya te oi. Eddy casi se desmaya de la impresión y no pudo levantar la cabeza los siguientes 50 minutos que quedaban de clase con él. Todos nos moríamos de risa y la historia quedó para el recuerdo. Eddy pidió disculpas y el profe lo perdonó.
Porque la prepa se llama Albert Einstein
Profr. Genaro Rios.
La Dirección General del Bachillerato dispuso, allá por los años ochenta, que las escuelas que dependían de esa Dirección llevaran el nombre de algún prócer, de algún héroe, o de alguien que se hubiera distinguido en la ciencia, en el arte, o en el servicio a la humanidad o la Patria.
Así pues, el Director, Profr. Arvizu, delegó en dos maestros, creo que fueron el Profr. Díaz Fémerling y la Maestra Gloria Arellano, de feliz memoria, la responsabilidad de investigar qué nombre quería el alumnado para su escuela.

Se propusieron muchos nombres. Se llevó a efecto la votación, se eliminaron los que menos votos habían recibido y, con los restantes, se realizó a una segunda ronda.
-Aquí vengo –le dijo Díaz Fémerling al Director-, cansado y harto de la comisión que usted me confió. Resulta que ahora se ha dado un empate entre Albert Einstein y Mahatma Gandhi, cuyo nombre completo es Mohandas Karamchand Gandhi. Y, definitivamente, yo no estoy ya para una tercera ronda. Así que aplique usted su prerrogativa y emita un voto de calidad.
Sonrió el Profr. Arvizu.
-Escríbame los nombres en un papel y déjemelos ahí. Luego los veré porque ahorita tengo mucho trabajo.
Escribió pues el Profe Díaz los nombres y se retiró. Cuando el Director se hubo desocupado tomó el papelito aquel y, con la velocidad del rayo, tomó su decisión. Decía el papelito:
ALBERT EINSTEIN – MOHANDAS K. GANDHI
Lo de la basura, basura es
Bertha Alicia Arellano Silva (Generación 67-69)
Corría el año de 1969, era nuestro ultimo año, en aquel entonces el calendario era anual y el examen final era de todo el año, los que cursábamos bachillerato de Ingeniería y Ciencias Químicas llevábamos Cálculo Integral, tenía una amiga Martha Gutiérrez, que a la vez era amiga de una secretaria en la secundaria Leyes de Reforma, donde también daba clases el Profesor Vázquez, nuestro maestro de Cálculo, aún recuerdo cuando llegó emocionada diciéndonos que tenía el examen, porque su amiga había recogido la copia de la basura, haciendo la aclaración que Martha ni llevaba esa clase, ya se han de imaginar, yo en aquel entonces era buena estudiante, otra amiga y yo dijimos vamos a estudiar de cualquier manera y al final resolvemos el examen, pero el tiempo se nos fue y al final le dedicamos muy poco tiempo al estudio, además el examen estaba fácil, el día llegó y todos teníamos ya el examen, nos sentíamos muy seguros, y Oh Sorpresa, era totalmente diferente, todos nos volteábamos a ver; al salir teníamos miedo de no graduarnos, afortunadamente, en la revisión se portó bien y la mayoría pasamos.
Eso me sirvió de lección, y hoy que doy Cálculo en la UANL tengo mucho cuidado al imprimir mis exámenes.


El timbre humano
Dr. Javier Ruiz Yonser (Generación 1998-2001)
Era un día viernes de esos días en que todos ya quieren salir y para variar pues ultimo día de clases antes de salir de vacaciones, estaba en 4 semestre y decidí salir más temprano de clases pues iba a al baño ya de paso pues , se me ocurrió manifestar mi felicidad , no tenía en cuenta que en el baño cerca de los cuartos semestres pues genera eco y se escucha para todos lados faltaban como 10 minutos para que dieran el timbre de salida, y pues ya tenia entrenado hacer el sonido semejante al timbre que era parecido al de una ambulancia de antes, y ese día pues tenía mucha alegría ya era casi inicio de vacaciones se me ocurrió imitar el sonido cuando estaba en el baño pero fue muy fuerte y en varias ocasiones, de tal manera que generó un eco y que algunos maestros confundieron con el real sobre todo los de los salones anexos y salieron los alumnos incluyendo los de mi salón, cosa que no fue de agrado para los prefectos; Mario, en eses entonces ya sabía que le hacia así, fue por mí y me llevo con el maestro Arvizu y pues pobre de mí pero al final me genero mucha risa y un reporte, el quinto en mi trayectoria… así como esa anécdota también sucedieron otras muy nobles y honorables que tiempos, ha y desde entonces me sale imitar algunos sonidos

La filosa
LAE Marisol Carrillo Soltero (Generación 1981-1984)
Hola!!! Mi anécdota no es dentro del ciclo escolar (81-84) sino cuando ingresé a la Facultad de Contaduría y Administración…estábamos en el primer día de clases(18 de agosto del 84)en la materia de metodología de la investigación impartida por el LAE Rubén Torres Medina ( que nunca hubiera imaginado que llegaría a ser mi cuñado)comenzó a preguntar quién venía del bachi 1…algunos levantaron la mano, quien viene del bachi 3?…la mayoría…quien del cetis 122…otro tanto y así siguió. Yo estaba sentada en la parte de atrás, pues no conocía a nadie…de todas de las que íbamos de Delicias (vaya que éramos algunas) a nadie le tocó en mi grupo.El maestro observó que yo no había levantado la mano aún y ma preguntó: y tú, de que escuela vienes? a lo que orgullosamente respondí: de la PREPA 20-30 de Delicias…todo el salón voltió a verme al mismo tiempo…sentí que mi cara ardía… y el maetro dijo: Cuidado con las de la prepa 20-30 por que son muy filosas!!!! y de ahí en adelante de dió mucha carrilla, pero una cosa si les puedo asegurar…todas las que ingresamos a la facultad en esa generación salimos con muy buen promedio. Obtuve el segundo lugar de la generación(84-88) y estoy muy orgullosa de pertenecer a los EX-ALUMNOS de la PREPA 20-30.
Gracias por abrir este espacio y compartir nuestras anécdotas, Dios les bendiga!
El turno matutino
Paco Rubio Salazar (Generación 1983-1986)
Yo era del turno matutino, fuimos la PRIMERA generación que se graduó de ese turno, el cual inicio con dos grupos en las nuevas instalaciones del sector norte, ahí en la foto ya éramos la combinación de esos dos grupos, todos los que estamos ahí pertenecíamos al bachillerato de físico-matemáticas y nos graduamos con el titulo de T.P (técnico profesional) en topografía, había otros bachilleratos, los cuales eran creo, humanidades, químico algo, disculpen si me falla la memoria, pues de esto ya hace como 26 años. No se como sea ahora pero así estábamos organizados en aquel entonces.
El turno matutino en aquellos tiempos era “EL PATITO FEO” de la Prepa, ya que nadie quería estar ahí, incluso si reprobabas y tenias que repetir el grado tu castigo era que te mandaban para allá.

Cuando nosotros terminábamos nuestras clases comenzaban a llegar los del turno vespertino y en tono de broma y burla nos preguntaban que a que escuela pertenecíamos y riéndose decían o “son de la Prepita 10-15″, haciendo referencia a una historia que había de la Prepa 20-30,cuando esta se encontraba ubicada allá en el sector oriente. y esa historia es la siguiente: En las instalaciones del sector oriente únicamente había turno vespertino, pero por las mañanas se les impartían clases a un grupo de niñitos con síndrome de down y cuando el camión que los recogía pasaba por las calles de Delicias las personas decían ” mira ahí van los de la Prepita 10-15″,la primera vez que yo escuche esta historia se la escuche al profe Arvizu en una clase de filosofía.
Ojala que alguien lea este email y no le parezca aburrido y que además le pongan atención.
También otro dato importante fue que ya cuando me encontraba cursando el ultimo semestre se inicio la encuesta y votación para ponerle el nombre que hoy lleva la Prepa 20-30 (y eso del uniforme era una cosa impensable ya que todo el alumnado se oponía rotundamente).
Gracias
Y yo porque?
C. P. Daniel Omar Rodríguez Nieto (Generación 1984-1987)
En la primavera de 1986 yo tenía una inconformidad con el servicio social que realizábamos los sábados arreglando los jardines, quitando la hierba alrededor de los edificios, etc.(en estos años estaba la Escuela muy asoleada había muy pocos jardines y los árboles estaban chicos); el conserje, que se llamaba Pepe… lo recuerdo con agrado, moreno, chaparrito, con su singular bigote de cantinflas …no había entregado completos los listados, se le extraviaron algunas hojas y me estaban diciendo que no tenia el servicio social terminado. Fuí a la Dirección a hablar con el Sub Director del turno matutino, Profr. Darío Payán(q.e.p.d.), pero no me creyó. Yo le argumente, insistente, que hablara con Pepe, que el estaba consciente de que yo había cumplido el servicio. El Profr. me dijo: “No tengo que hablar con nadie jovencito, tiene que completar lo que le falta de su servicio social”, tomo una postura muy radical.

Yo tenía concluido el servicio social ya que cada sábado, al término de la jornada, contaba cuantas horas nos faltaban y estaba seguro de no deber nada. Pepe, al completar las horas dijo: “Ya terminaron chavos”. Invitamos a Pepe y nos fuimos a la carpita de Doña Pepa a tomarnos una soda y unas papitas caseras con chile.
Al no resolver nada con el Profr. Payán, me presente con el Sub Director del Turno Vespertino el Profr. J. Refugio Lerma O., había mucha confianza con él ya que lo conocía desde la secundaria donde me dio clases. Le expuse mi problema y me dijo: “Mira Rodríguez, voy hablar con Pepe, si el esta consciente de lo que me dices te ayudo con esto, no te prometo nada porque es asunto del otro turno y no quiero tener ningún conflicto por esto con el Profr. Payán”.
El caso se fue hasta con el Director, el Profr. Arvizu, ya que el Profr. Payán seguía en su postura de no reconocer, argumentaba que había sobornado a Pepe. El Profr. Arvizu fue tajante: “háblenle a Pepe quiero platicar a solas con el, tengo muchos Años de conocerlo, yo sabré si me miente, esperen afuera esto se resuelve ahora”.
Después de hablar con Pepe, les habló a los Profesores Payán, Lerma y un Servidor. Dijo: “le creo a Pepe, esto está ya arreglado, quiero hablar a solas con el Profr. Payan”. Al final me dieron la razón. Desde ese día no quería toparme con Profr. Payán.
Tengo un Hermano Gemelo, se llama Luís Carlos, él estaba en el turno vespertino. Una mañana mi hermano estaba en las escaleras de la Biblioteca esperando a Quinto Mauricio Ríos para estudiar matemáticas… y que lo ve el Profr. Payán… y aprovecha la recta diciéndole: “muchacho que estás haciendo fuera de clases, vete inmediatamente a tu salón”. Mi hermano le contesto: “Yo estoy en el turno de la tarde Profesor, vengo a la biblioteca a estudiar”, el Profr. le contesto: “mira muchacho, no trates de tomarme el pelo, estas en este turno, si cuando vuelva te encuentro aquí te entrego tus papeles(en la 20-30 eso significa expulsión) por no hacer caso a mis órdenes, por indisciplina.

Mi hermano no se movió de ese lugar, en ese momento llegaba Quinto Ríos y pasó de nueva cuenta el Profr. Payán y lo reprende nuevamente diciendo: “por lo visto tu no entiendes y me estas retando, pásale a la Dirección para entregarte tus papales, ¿cuales son tus apellidos?” Quinto Ríos, al ver esto, se arranca a buscarme al salón y pide a la maestra Lety García, maestra de Química, que me dejara salir, me dice Quinto: “no se porque motivo el Sub Director esta corriendo de la Prepa a tu Hermano Luis Carlos” y fuimos corriendo a la dirección. Cual sería mi sorpresa que los papeles que le entregó Cecy, la secretaria, a mi Hermano, eran mis papeles. Me dice mi Hermano riéndose: “ni modo, recoge tus cuadernos ya te corrieron de la Prepa”, tomo mis papeles voy y le reclamo a Cecy que porque, que cual era el motivo para haberle entregado mis papeles a mi Hermano.
Ella dijo: “El profr. Payan me ordenó que se los entregara por indisciplina”. Ella va y le habla al Profr. Payán y le dice: “Que hizo Profesor, que no sabe que son 2 Gemelos y corrió a uno, el del turno de la tarde, y entrego los papeles del otro”, la secretaria no pudo más contenerse y soltó la carcajada junto con todos los que estábamos hay presentes, el Profr. Payán se puso de todos colores, no hallaba donde meterse de vergüenza, dio media vuelta y se fue sin decir ni media palabra.
Le entregue nuevamente mis papeles a Cecy y, pidiendo mil disculpas, los volvió a meter al archivero. Ya en tono de botana me dijo Cecy: “espero y esto no se vuelve a repetir, Verdad? Ja,ja,ja,ja”.
Esto, en su momento, fue la comidilla de la Prepa en los 2 turnos.
Esto pasó en esos años maravillosos de nuestra iniciada Juventud, en esta Querida 20-30.
P.D. Hay todavía muchos, quienes se acuerda de esta anécdota… Saludos a toda la Raza de mi Generación.

La despistada
Mario alberto Lara Trejo (Generación 1985-1988)
Hola a todos… Lo que a continuación les comparto es una situación embarazosa para quien fue la protagonista, sin quererlo obviamente. Fue el año de 1986, en el turno matutino, llevábamos la materia esem (estructura socioeconómica de méxico) impartida por el lic. Licon, muy afanoso dando su clase, explicándonos, como todos los buenos maestros que hasta la fecha laboran en nuestra querida prepa, cuando se da cuenta que más de 3 no le estábamos poniendo atención y que se enoja de ha buenas y comienza ha darnos una regañada de aquellas a las que como licenciado ya se han de imaginar y le pregunta a uno… “usted joven, por qué no está poniendo atención y de pilón eres hasta de repetición… ¿verdad?” -si profe… disculpe- “y tú también… eres el más ruidoso, nomás falta que tú también seas repetidor” – no profe – “okey pues pon atención de todos modos… usted señorita… ¡señorita!…” – aquella sin darse cuenta del enojo del profe y sin imaginarse y ni enterarse de la regañada que nos estaba dando – “señorita torres” – (no me acuerdo de su nombre) por fin puso atención al lic. El cual pregunta – “¿usted también está repitiendo?” – “¿quién profesor yo?… no, yo estaba tosiendo !!!!!” – ja ja ja ja ja 15 minutos o más de carcajadas de todo el salón junto con el lic., hasta el enojo se le pasó y continuó su clase. En este grupo estaba rafa gameros, saul baca, sergio miranda, chole domínguez, lupita romero, javier franco, olivia cuevas, víctor hugo hernández y su prima talavera hdez. y muchos más.

De política y cosas mejores
Lic. Rodolfo Espinoza Ramos (Generación 1995-1998)
Después de tanto navegar en la red, en un rato de ocio, ha sido un gusto enorme encontrarme con la página de mi querida preparatoria; de la cual, orgullosamente, egrese en el año de 1998.
A propósito de anécdotas, recuerdo con mucho cariño muchas vivencias, y por que no decirlo, algunas vagancias, pero en particular uno de los gustos más grandes que tuve por mi paso en tan grandiosa institución fue sin duda la participación en la política escolar, en la sociedad de alumnos 97-98 con la planilla que junto a buenos amigos y compañeros formamos y a la cual denominamos SEVEN, la cual me dieron el honor de presidir.
Es muy grato recordar nuestra gestión por que entre otras cosas fue no recuerdo si la primera, pero si de las pocas planillas que del turno matutino han emanado, además del cumplimiento de las promesas de campaña. Ojala que aún exista nuestra placa conmemorativa en el salón audiovisual, el cual equipamos gracias al trabajo duro de todo el alumnado en aquel año del 98.
Ojalá que aún subsista la tradición de participación estudiantil, misma que sirve de ejercicio para lo que será la formación de ciudadanos responsables y comprometidos con nuestra comunidad.
Vaya pues un cordial saludo a las autoridades de la prepa, así como a los lectores de esta sección, especialmente a mis queridos compañeros de la generación 95-98.
Electrizantes recuerdos
Orgulloso egresado de la Prepa (Generación 1990-1993)
Hola, Es un gusto navegar en la red y ver que mi adorada preparatoria tiene página web, al verla y leer los nombres de los exalumnos me vienen a la mente gratos recuerdos. Debo de contar que mi paso por la prepa fue un tiempo que se fue volando, 3 años que parecieron 3 meses, recuerdo que hice de todo, estuve en fútbol, no me fue muy bien, fui portero, recuerdo que cuando estaba en segundo semestre jugamos contra la secundaria 52, en el papel resultaba evidente que habría muchos goles (por ser ellos de Secundaria y nosotros de prepa), y como dice el profesor Loera, o al menos decía en aquel tiempo, “Cuando cae el primero, caen los demás”. Recuerdo que metimos un gol y después de eso… la secundaria 52 me metió 12 goles !!!!

También fui al nacional de Química, en aquel equipo guiado por la Maestra Lety, siempre me fue bien en el estatal, mas en el nacional siempre me fue mal porque me ponía nervioso al estar con otros nerds de otras escuelas, no porque no supiera… al menos eso creo… recuerdo que en un nacional mi amigo Angel(no recuerdo su apellido) fue seleccionado nacional, cuando estaba pagando extraordinarios de química en la prepa al mismo tiempo… inaudito!!!! Al regresar de ese viaje recuerdo que todos pensaban que era yo el seleccionado, por mi promedio en la escuela, pero la realidad era otra.
También fui al nacional de biología sin querer queriendo, ya que fui al estatal acompañando a una amiga y los profesores que estaban en la UACH me metieron a fuerzas a hacer el examen, después fui con la misma amiga a la premiación y para mi sorpresa dijeron mi nombre, ni siquiera tenia planeado ir a un nacional de biología, sobre todo cuando mi bachillerato era de físico-matemático.
De las clases tengo muchos recuerdos, siempre me fue bien con todos los maestros y aun recuerdo hasta los exámenes de algunos de ellos como los del maestro Segovia, de la maestra Lety, el profesor Ríos, el profesor Sergio, el profesor Torritos, etc. Recuerdo cuando hicimos las pruebas de orientación que el maestro Lerma me dijo que debía de tomar el bachillerato de contabilidad, sin embargo quería ser físico matemático y seguí por ese camino, después de trabajar 12 años en General Electric en centrales Termoeléctricas y Nucleoeléctricas en todo el mundo, veo que tenia razón….. :)p
Recuerdo con mucha nostalgia aquellos tiempos de los 90, en que eramos unos muchachos libres, podíamos jugar o estudiar a la hora que quisiéramos y sin temer nada.
Un saludo a todos mis profesores que aun tienen la dicha y responsabilidad de orientar a las nuevas generaciones, sin lugar a dudas una labor heroica en estos tiempos de confusión. El Profesor Arvizu es un gran héroe que ha sabido dirigir a un grupo de profesionistas hacia la meta de orientar a las generaciones de muchachos de la región.
Les agradecería me saludaran es especial a mis Profesores Lety y Segovia. Su labor ha hecho que haya llegado a ser un profesionista de éxito, aprendiendo de ellos una cosa fundamental que es la disciplina y el amor a lo que haces. Le recuerdo al maestro Segovia que aun tengo una cita pendiente con el para seguir debatiendo el examen de Geometría Analítica del primer parcial de 1992, aun sigo creyendo que estoy bien en el primer problema de la Parábola.
Un saludo desde Guayaquil Ecuador, donde ando en la termoeléctrica Machala Power, si ven en las noticias que se fue la luz en Ecuador ya saben porque.
El Profe Torritos en sus 5 minutos
C.P. César Alberto Delgado Rubio
Esto paso en el año 1993, era una clase de filosofía como a eso de las 6 tarde, no recuerdo el motivo, pero ese dia, el profe llego muy contento y estaba platicándonos una de sus tantas historias y sus famosos albures; el famoso “SALUD”, aclaro que había días en que llegaba de malas y ni pio decía uno, pero ese día en especial estábamos todos riendonos, no teníamos ni 10 min de haber comenzado la clase y Pedrito hacia su rondín de costumbre, y al pasar por el salón escucho mucho ruido y algunos estaban de pie; inclusive con el profe en su escritorio, me supongo que el pensó que no teníamos maestro y metió la cabeza por la ventana y fuertemente dijo

– “SSSSHHHHHHHHHHH que no ven que hay clases enseguida y molestan al maestro!” – y zas terrible error, ahí estaba el profe Torritos y como de película, sale de entre las masas ya con la furia que lo caracterizaba y al verlo, Pedrito, dijo “disculpe profe pensé que estaban solos”- demasiado tarde, los que lo llegamos a conocer sabemos que por las malas era complicado ese profesor, y le dice mira *”%$%$* a mi nadie me dice que debo hacer #T%%*%$$ y muchas mas le dijo, y Pedrito, tratando de mediar la situación, le decía que se tranquilizara y lo que obtuvo fue a un profe que se estaba doblando las mangas de su camisa dispuesto a un pleito, en eso Pedrito patitas pa que las quiero se fue a la dirección y llegó al rato con el Subdirector Lerma y el profe Lerma trataba de calmarlo, recuerdo que le decía ya profe tranquilo, calmese, y el profe Torritos %$#%$%% este &&%$## que me viene a decir que hacer *%%%$# pero *&%$# ya ni hubo clase y lo que empezó con una clase con un profe contento, alegre terminó con el guerrero que todos llevamos dentro, bueno esta es mi anécdota, espero y la puedan compartir, es sin el afán de ofender o hacer sentir mal a los involucrados, solo una de las muchas cosas que vivimos en nuestra PREPA 20-30, gracias…..

¿Quién me ayuda a cargar ladrillos?
Q.Br. ARTURO DURON TARIN (Generación 1982 -1985)
Ingresé a la prepa en el año de 1982 cuando solo habían 4 salones en el local del sector Norte, no teníamos canchas ni campos para el desarrollo de actividades físicas; utilizábamos palos y pelota de esponja para jugar béisbol, o balones de soccer y/o americano para distraernos un poco en los tiempos libres del turno Vespertino. Dos años después ya teníamos cancha de basquetbol, y una tarde que no llegó el maestro en turno, tuvimos libre una hora y todos estábamos sentados sin hacer nada en las canchas de basquet, a la distancia nos ve el Profesor Arvizu y sin contratiempo se deja ir hacia nosotros, ya que era una persona que no le gustaba ver a alguien sin hacer nada. Llego junto a nosotros y nos dijo: necesito 6 muchachos para que me ayuden a bajar ladrillo, ¿quien se apunta? Como resortes nos levantamos todos y rápidamente nos alejamos del lugar, claro que para no cargar ladrillo; el profesor Arvizu nos llama y nos dice: veo que tendré que sacar los 6 muchachos para que me ayuden, por lo cual, todos deben correr desde este lugar hacia la canasta de básquet, darle la vuelta y los 6 últimos me van a ayudar, ¿listos? Salen. Corrimos todos juntos y al llegar a la canasta dimos la vuelta pero unos por el lado derecho y otros por el izquierdo generándose un fuerte choque entre varios de nosotros, y de esta manera, los mas golpeados que no se pudieron reponer rápidamente fueron los “suertudos” de ayudar a Profesor a bajar ladrillo.

Misterio resuelto casi 30 años después
Ing. Adolfo Navarro Luna (Generación 1981-1984)
Allá por 1983, nos preparábamos para el desfile del 20 de Noviembre, para lo que el Profe Lira, de dibujo topográfico, nos pidió que lo ayudáramos a pintar las pancartas que habrían de portar las edecanes en el desfile, frente a cada una de la comitivas deportivas (ya saben, básquetbol, fútbol, fútbol americano,…).
Se nos dotó de pintura vinilica color crema y se nos dispuso en el área del estacionamiento para hacer nuestra labor… bueno en ese entonces, prácticamente “todo” era estacionamiento.
Pues bien, ya que habíamos terminado con todas las pancartas, nos sobraba bastante pintura, y no sabiendo que hacer con ella, me recargue en el cofre de una guayín Renault, propiedad del Profe Lerma (Subdirector de la Escuela).
Se dio la casualidad de que el tono “crema” de la pintura era exactamente el de las placas de los carros en ese año (placas color crema con números en azul rey), así que pinte la placa frontal, quedando perfectamente cubiertos los números, dando el tono exacto de la placa, aún así me seguía quedando pintura, y me pasé a la placa trasera, completando así mi tarea.
Pasadas algo así como dos o tres semanas, y ya olvidada la actividad, nos encontrábamos en la clase de Ciencias de la Salud, que nos daba el Profe Lerma, nos platicó que hacia un par de días lo habían infraccionado en Meoqui por llevar las placas “cubiertas”. Nos pregunto si sabríamos que fue lo que paso.. les comento que nadie lo supo.. hasta hoy…
La niña de fucsia
Jesús Alberto Cuellar Vargas (Generación 1988 – 1991)
Pues aquí va la primer anécdota que recuerdo, estábamos en clase en primer semestre, y en mi grupo había una compañera un poco despistada, Elia; pues bien, durante nuestra clase, como es común, los maestros tardaban unos pocos días en aprenderse los nombres de todos, por lo que para referirse a nosotros lo hacia como “el de pelo chino”, “el de azul”, ” la de lentes”. En una de nuestras clases estaba el profesor pidiendo que participaran y nos decía: “tu el de azul”, y contestaba el de azul, “tu la de negro”, y contestaba la de negro, hasta que en un momento dijo “tu la de rosa” y se hizo un silencio largo, insistió: “si tu la de rosa” y Elia volteaba para todos lados para cerciorarse donde había una de rosa, hasta que le dijo el profesor “si tu la que esta volteando para todos lados”, y ella contesta “es que no es rosa es fucsia”, a pesar que absolutamente nadie más en todo el salón y creo en la escuela, en ese momento, traía algo siquiera semejante al rosa, pues ya sabrán de ahí en adelante, después de reírnos como media hora, se volvió la niña de fucsia…

Así no se escribe
Martin J. Ibarra (Generación 1988 – 1991)
Cursábamos el primer semestre de preparatoria, y obviamente eramos un grupo nuevo, con muchos compañeros nuevos. Algo así como una época de nervios, muchos nervios ante toda la novedad: escuela, maestros, salones, el director, los prefectos. Entre los prefectos, Pedro, por todos mejor conocido como Pedrito.
Tal vez, a la hora de escribir esta anécdota, muchas cosas hayan cambiado físicamente, y ya no estarán hoy como estuvieron entonces. La idea persiste, y el recuerdo central también, amén de dos o tres lineas que me daré el lujo de inventar, pues la mente tiende a engañarnos y en los recuerdos siempre jugamos a nuestro favor. Ofrezco una disculpa de antemano a quienes participaron, Mónica y Pável, en esta historia y los invito a brindarle precisión y exactitud si tienen a bien ustedes recordar aquel nervioso e incomodo momento.

“I don’t like school” La culpa la tuvo quien dejó el gis en el pizarrón. Si… en aquellos días no existía el ahora popular “whiteboard”, antes eran de color verde oscuro, mate. Los gises eran blancos y dejaban evidencia en tus manos del delito cometido: ESTRICTAMENTE PROHIBIDO escribir en los pizarrones. No a la libertad de expresión (jaja). Mas bien era una regla que cumplir. Una simple regla: no deben escribir en el pizarron.
– Se dice “I don’t like school” escribió alguien, ya no recuerdo bien si fue Monica o Pavel. Yo no, de eso estoy seguro. Uno de ellos había empezado tomando el gis y escribiendo en el borrado pizarrón en blanco, ¿o se dice en verde?, no lo sé. El punto es que al modo anarquista, o “hipster” como se dice en estos días. uno de ellos había decidido manifestar su rebeldía escribiendo “I don’t like School” en ingles.
Aunque la frase es correcta, YO tenia que aportar y meterme donde no me llaman. Me subí al desnivel donde esta el pizarron y tomándole el gis de la mano a uno de ellos, les digo mientras escribo “I HATE SCHOOL!” mencionando que es una frase aun mas cargada de emoción rebelde. “I HATE SCHOOL!” Con letras grandes y blancas.
– A ver Pedrito, ¿Usted que cree?, ¿Cual de las dos frases se ve mejor?” Si, Trágame Tierra, Allí estaba Pedrito el prefecto, detrás de mi, mirándome fijamente, y yo gis en mano, violando una regla sagrada. Cielos… ¡Pude haber escrito cientos de cosas! ¡Cientos literalmente! Ah, pero no, el “metiche” y participativo Ibarra había escrito que odiaba la escuela. Pedrito ha de haber visto como me subían y bajaban los colores. Créanme, no hay palabras que describan la sensación de haber sido atrapado con las manos en la masa.
Lo que vendría después no fue menos incómodo: probar que yo no odiaba la escuela. No les miento, sentí la posibilidad de que fuera yo expulsado tan real como que traía calcetines y zapatos puestos. Mi Padre, el Sr. Ibarra, había llegado por mi y al ver que no salia de la escuela, entra y me encuentra en pleno interrogatorio. La nube de compañeros medio se había medio disipado, y por cierto, que aunque quise que me acompañaran mis compañeros grafiteros, autores intelectuales de las ideas expuestas, me debí quedar solo. Fue a mi a quien Pedrito vió escribir “ODIO LA ESCUELA!” -Vea mis calificaciones Pedrito, vea, venga vamos a ver mis calificaciones (si claro, a las 9 de la noche algo muy apropiado por hacer). ¿Como era posible que alguien con buenos grados odiara la escuela?. En fin, después de 40 minutos de terapia tratando de erradicar mi factual odio por la escuela me dejaron ir, con mi buena llamada de atención. Gracias a Dios, no me expulsaron.
Tal vez nunca entenderé que pasó por mi mente al hacer aquello, empero es divertido meterse en problemas y poderlos narrar tantos años después, a mis hijos. Tal vez mi hijo, ahora él todo un bachiller, vaya a escribir cosas que no le corresponden y hacer literalmente vagancias, y allí estaré yo, para ver por que no ha salido de clases si ya es hora.
Gracias Pedrito por tantas cosas que tuvo a bien enseñarnos.